Como equipo que consume energía, el aire acondicionado debe comercializarse junto con su correspondiente etiqueta energética que beneficia al consumidor ya que le permite comparar la eficiencia energética y el nivel de consumo entre varios equipos y modelos de distintos fabricantes.
Entender la etiqueta energética del aire acondicionado no es difícil. Este documento ofrece información sobre los aspectos que influirán en el consumo final del aparato, como son:
Clasificación energética
Una escala de colores y letras desde A+++ hasta la G y del verde al rojo mide la eficiencia energética del aparato de forma visual. El 5 de julio el Parlamento Europeo ha simplificado la clasificación energética que muestra la etiqueta energética del aire acondicionado y de todos los electrodomésticos que consuman energía. Con esta modificación, los aparatos de aire acondicionado mostrarán próximamente una escala de valoración de la A a la G, siendo A el equipo más eficiente y G el menos.
Al imponer requisitos más estrictos, se incentivará la mejora de la eficiencia. Según la Comisión Europea, el nuevo sistema podría ahorrar 200 TWh (teravatios-hora) o 200.000 millones de KWh de energía, el equivalente al consumo energético anual de los países bálticos (Estonia + Letonia + Lituania).
Factor de eficiencia energética estacional
Se trata de los indicadores de eficiencia energética del aparato: SEER para modo frío y SCOP si hablamos de una bomba de calor trabajando en modo calefacción.
Este número que ofrece la etiqueta energética viene a informarnos sobre el mejor o peor rendimiento estacional del aparato, calculado en un laboratorio de pruebas para la demanda anual de refrigeración (SEER) o de calefacción (SCOP), determinada por unas condiciones climáticas específicas.
Datos de consumo
La etiqueta muestra por una parte la carga de diseño en KW y por otra una estimación del consumo anual de energía en KWh al año que gastará el aparato.
Nivel sonoro (dB)
La importancia de un nivel sonoro bajo para garantizar el confort al climatizar con aire acondicionado y bombas de calor también se refleja en la etiqueta energética que muestra dos datos: los decibelios (dB) tanto de la unidad interior como de la unidad exterior.
Zonas geográficas en el modo calefacción
Si utilizamos una bomba de calor como sistema de aire acondicionado y lo utilizamos en modo calefacción, los datos que hemos explicado anteriormente que muestran tanto el consumo como el rendimiento del aparato variarán según la zona climática en la que vivamos. Por ese motivo, la etiqueta energética muestra un mapa de Europa con las tres zonas climáticas marcadas en diferentes colores.
Ten en cuenta que tanto la potencia como la clasificación energética influyen directamente en el consumo energético del equipo. Un equipo de alta eficiencia energética, tipo A+++ (o próximamente A) puede llegar a reducir en un 30% el consumo de energía y además, la tecnología que incorporan permite variar la capacidad del equipo en todo momento y ajustar la potencia a la temperatura deseada de una forma más rápida y eficiente.