La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la industria de procesamiento de alimentos.
Desde la clasificación hasta la seguridad y el cumplimiento para garantizar los procedimientos de higiene personal de los empleados, la Inteligencia Artificial (IA) se está convirtiendo en un aspecto tan importante de la industria que se espera que tenga una tasa de crecimiento anual del 45% de aquí a 2026.
Pero eso no significa que la inteligencia artificial en el procesamiento de alimentos esté libre de riesgos, tanto operativos como financieros, como lo demuestran puntuales cierres e interrupciones de la cadena de suministro.
Los riesgos de la Inteligencia Artificial
Como cualquier negocio que depende de los datos y la tecnología, las operaciones de procesamiento de alimentos que dependen de la inteligencia artificial son vulnerables a los ataques de ransomware, programas dedicados al secuestro de datos .
Sin embargo, en lugar de solo poner datos en riesgo, las instalaciones impulsadas por IA podrían cerrarse por completo si un ciberdelincuente se infiltra en el sistema que controla el equipo.
Tomemos como ejemplo la empresa brasileña dedicada al procesamiento de carne JBS, que experimentó un ataque de ransomware y que cerró la mayoría de las operaciones de la empresa en Estados Unidos, así como algunas operaciones en Canadá y Australia.
El evento que duró dos días acabó con casi una quinta parte de la producción nacional de carne de res, cerdo y aves de corral. Desafortunadamente, la compañía pagó $11 millones de dólares a los piratas informáticos en rescate de los datos.
Estos ataques también podrían tener un impacto en la seguridad del consumidor, causando problemas importantes tanto en el saneamiento como en la trazabilidad (posible contaminación por patógenos y retiradas, por ejemplo) dentro de las plantas.
La empresa de ciberseguridad Recorded Future informó de 40 ciberataques similares a empresas de alimentos y bebidas en 2020.
La industria alimentaria todavía se está poniendo al día con las grandes empresas tecnológicas o financieras que ya han dedicado los recursos a las ciberdefensas robustas. Sin embargo, los ataques a grandes fabricantes como JBS han hecho que muchas empresas busquen fortalecer sus defensas y minimizar sus vulnerabilidades.
Aprovechar la IA y reducir el riesgo
El componente más destacado de la industria de procesamiento de alimentos que está impulsando la IA es la clasificación de alimentos y productos.
Anteriormente era un proceso muy riguroso que requería una gran cantidad de trabajo humano, el proceso de clasificación ahora es administrado principalmente por máquinas que utilizan tecnologías como cámaras y rayos X junto con algoritmos para analizar diferentes aspectos de los alimentos e identificar cualquier deficiencia.
Asimismo, la IA puede mejorar la seguridad alimentaria. Los procesadores de alimentos utilizan imágenes ópticas fluorescentes y tecnología de detección ultrasónica para reconocer los residuos de alimentos en el equipo, que pueden contaminar toda una línea de productos.
La tecnología de inteligencia artificial también puede garantizar que los trabajadores tengan equipo de protección personal, realicen controles de temperatura y califiquen la limpieza de los alimentos, de manera similar a la clasificación de calidad.
Buenas prácticas para automatizar tu negocio
Los cierres de empresas no siempre son provocados por agentes externos. Si bien la tecnología puede aumentar la eficiencia y la coherencia, también puede funcionar mal y causar una interrupción masiva de las operaciones.
Por ejemplo, Nestlé cerró temporalmente las operaciones de la planta después de que una carretilla elevadora sin conductor se incendiara (según una demanda presentada contra el fabricante de las carretillas elevadoras). Posteriormente, la compañía retiró los 51 vehículos de este fabricante de todas sus plantas.
Reducir el riesgo mientras se maximizan los beneficios de la IA en el procesamiento de alimentos comienza con la resiliencia organizacional, evaluando las amenazas internas y externas a las operaciones y preparando un plan operativo que establezca tanto protecciones como respaldos en caso de incumplimiento o falla del equipo.
Un jugador clave aquí es el departamento de IT o tecnología de tu organización, que debe estar alineado con las operaciones en el uso de la IA: saber cómo se usa la IA y evaluar el riesgo de una violación de datos o el potencial de piratería o mal funcionamiento del equipo.
Reducir el riesgo empresarial de la IA también significa transferirlo al seguro. La IA tiene el potencial de reducir los costos de cobertura porque se puede utilizar para realizar un mantenimiento predictivo y determinar cuándo el equipo necesita servicio. Sin embargo, determinar la cobertura adecuada es esencial.
En algunos casos, los aseguradores pueden solicitar acceder a los sensores de temperatura de refrigeración de un procesador de alimentos para confirmar la viabilidad del equipo en tiempo real. Este tipo de acceso a la información aumenta los niveles de comodidad de los suscriptores con el riesgo.
Trabajar con personal humano capacitado tanto en equipo tecnológico como en inteligencia artificial los ayudará a evaluar adecuadamente el riesgo de tu negocio.