La pandemia ha despertado la necesidad y el interés en la automatización entre los procesadores de alimentos y bebidas
La pandemia por COVID 19 y las interrupciones como consecuencia del confinamiento, dio a los procesadores de alimentos y bebidas un incentivo para considerar la automatización como la mejor opción. Los trabajadores se enfermaban y otros temían enfermarse en el trabajo, generando un temor colectivo justificado por el riesgo que conlleva la convivencia social en estos escenarios.
Como una posible solución a la falta de personal, la automatización está siendo vista como una de las mejores formas de lidiar con esta problemática, en tiempo inmediato y con altas posibilidades en un futuro.
La pandemia reveló otras debilidades, especialmente en la forma en que las cadenas de producción y suministro manejaron los cambios en la demanda y los retos que podrían aliviarse con la automatización.
Cómo decidir la automatización
Determinar qué aspectos de la operación de una planta son más susceptibles a la automatización es uno de los aspectos más complicados y desafiantes.
Cada planta es diferente y tiene amplias variables. Dicho esto, existen ciertos principios generales que se pueden aplicar, siempre y cuando tengas en cuenta las necesidades del equipo industrial de tu empresa.
Especialmente en plantas que se encuentran en un nivel relativamente bajo de automatización, es mejor ir tras soluciones que se puedan implementar rápidamente y mostrar retornos rápidos. Esto con el fin de no quedarse atrás en producción y evitar rezagos importantes.
El rendimiento, la ergonomía y la calidad son los tres factores principales que ayudan a determinar el ROI de la automatización. Obviamente, a medida que aumenta el rendimiento, también lo hace la necesidad de automatización. Si estás ejecutando dos o tres turnos, deberías considerar seriamente la automatización como una solución inmediata.
La ergonomía tiene muchos aspectos relevantes: ¿Son las piezas de cambio demasiado pesadas para esperar razonablemente que los trabajadores las levanten? ¿Las piezas o herramientas deben almacenarse en el techo debido a las limitaciones de espacio en el piso? ¿Los empleados necesitan agacharse repetidamente? Estos son signos de que una máquina tiene que ser mejorada.
En cuanto a la calidad, la automatización puede aportar consistencia a las operaciones pero su mayor desafío es lidiar con productos inconsistentes. Si los productos tienen una forma irregular o son variables, es difícil que la automatización funcione principalmente a través de medios mecánicos con calidad.
Lo que a menudo se requiere en tales casos son sistemas de visión más sofisticados para ubicar y clasificar el producto, detectar fallas y realizar otras funciones, junto con herramientas sofisticadas como brazos robóticos, pinzas de goma o ventosas, etc.
Inclusión de nuevos ingredientes
Restablecer sus procedimientos acorde a la demanda y de manera segura, es una de las cosas que las empresas alimentarias tendrán que decidir a medida que la pandemia retroceda. Uno de los factores más importantes en la planificación a largo plazo es si esos planes deben incluir cambios en las fórmulas y creación de nuevos productos en relación a la demanda.
En una encuesta realizada por AIB International, el 78% de los ejecutivos de alimentos y bebidas dijeron que se están preparando activamente para una futura pandemia global. Se estima que el 30% de estas empresas están esperando otra crisis sanitaria dentro de los próximos cuatro años y el otro 50% se prepara para una dentro de la próxima década.
Pensar en esta realidad, permite anticipar mayores gastos de capital, la planeación de programas para acelerar la automatización y otros cambios en los ingredientes y productos. También se observan cambios y motivaciones para adecuarse a los mejores hábitos de salud que los consumidores quieren implementar en sus estilos de vida.
Automatización y envasado
El envasado tiende a ser la parte más automatizada de una planta de alimentos o bebidas. Es una operación iterativa de alta velocidad para que la realice una máquina de manera óptima.
Sin embargo, un par de factores pueden obstaculizar el desarrollo de la automatización en el envasado. El primer obstáculo es que al ser un elemento clave tiende a ser un “legado” dentro del proceso, lo que retrasa la gestión del cambio. Otra complicación, ocurre cuando proliferan los patrones de empaque, debido al crecimiento de los SKU o los clientes que desean cargas de cajas o paletas personalizadas. En tales casos, se opta por seguir haciendo las cosas de manera tradicional y manual, tanto como sea posible.
Existe una dualidad entre flexibilidad y alto rendimiento, donde se tiene que lograr una sincronía y equilibrio entre esos dos elementos. Este problema se intensificó durante la pandemia, cuando los procesadores tuvieron que hacer cambios rápidos entre sus SKU y a su vez ejecutar algunos de ellos durante más tiempo para satisfacer la mayor demanda. Es importante tener en cuenta que la asesoría profesional, ayuda a planificar una estrategia para optimizar tus procesos de automatización.
Desde hace décadas, los fabricantes de equipos han avanzado en contra de la dicotomía entre flexibilidad y rendimiento al incorporar la automatización. Se presume que cuantos más tamaños y productos puedas acomodar en una máquina, más lenta será, pero en la actualidad existen maquinarias de muy alto funcionamiento y rápida limpieza que solventan este problema.
Por otro lado, los sistemas de visión de las máquinas están mejorando, y pueden coordinarse con otros sistemas y equipos. Y los robots colaborativos, o bien llamados «cobots», son una excelente opción porque están diseñados para trabajar de forma segura cerca de los empleados.