Los humanos consumimos alrededor de 350 millones de toneladas de carne al año a nivel mundial.
La producción de carne se ha duplicado en los últimos 30 años. Se ha cuadruplicado desde mediados de la década de 1960, y se espera que la oferta continúe creciendo.
En este artículo descubriremos la proyección de la industria cárnica a nivel mundial y los nuevos retos y tendencias de consumo.
Consumo cárnico a nivel mundial
Para 2050, se proyecta que el consumo mundial de carne alcance entre 460 y 570 millones de toneladas. Esta cantidad significa un consumo de carne dos veces mayor que en 2008.
El consumo de carne varía mucho entre países. Los principales países consumidores de carne, en kilos por persona y por año, son:
- EE.UU: 124 kilos
- Australia: 122 kilos
- Argentina: 109 kilos
- Nueva Zelanda: 101 kilos
- España: 100 kilos
En el otro extremo del espectro, varios países africanos consumen menos de 20 kilos de carne por persona al año.
Proyección de la industria cárnica en el mundo
Hay muchas razones por las que el consumo de carne es problemático. La carne es una fuente de alimento muy «ineficaz». Requiere más energía, agua y tierra para producir carne que cualquier otra fuente de alimento.
La producción de carne también es una gran fuente de emisiones de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, juega un papel importante en el cambio climático.
Ante esta realidad, existe un límite en cuanto a cuánto tiempo podemos continuar con nuestra dieta actual en los países occidentales. Sin cambios en los hábitos alimenticios, la población mundial podría ser demasiado grande para alimentarse a sí misma en 2050, cuando alcancemos una población mundial de casi 10 mil millones de personas.
Los retos de la industria cárnica
Como ya hemos visto, la industria cárnica sigue en auge pero enfrenta diferentes retos para permanecer de manera rentable y sustentable. Entre ellos destacan:
La producción de carne requiere combustibles fósiles
Se necesitan aproximadamente 2 a 3 calorías de combustible fósil para producir 1 caloría de proteína a partir de la soja, el maíz o el trigo. Para la carne de res, se necesitan 54 calorías de combustible para producir 1 caloría de proteína.
En pocas palabras, se requieren más de 8 litros de gasolina para producir un kilo de carne de vacuno alimentada con cereales.
La industria cárnica amerita gran espacio de tierra
Una hectárea de tierra de cultivo de arroz o papa puede alimentar entre 19 y 22 personas en un año. Para carne de vacuno o cordero, una hectárea puede alimentar solo a 1 o 2 personas. Al mismo tiempo, la superficie de tierras de cultivo del mundo se está reduciendo.
Carne y cambio climático
Para 2050, se espera que las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con los alimentos alcancen las 11,4 gigatoneladas de equivalentes de CO2. Con aproximadamente 7,3 Gt de CO2, la carne aporta casi dos tercios de estas emisiones.
La producción ganadera debe alcanzar su punto máximo antes de 2030 para hacer frente a la emergencia climática, advierten los científicos.
Tendencias de consumo de productos cárnicos
Las aves de corral (principalmente pollo), la carne de cerdo y la carne de vacuno representan más del 92% de la producción mundial de carne. En 2020, la distribución fue la siguiente:
- Aves de corral: 127 millones de toneladas
- Cerdo: 121 millones de toneladas
- Carne de res y búfalo: 72 millones de toneladas
- Ovinos: 15 millones de toneladas
- Otros (incluido pato, ganso, camello, caballo): 11 millones de toneladas
Perspectiva de crecimiento
El tamaño del mercado de carne procesada se valoró en 26 mil millones de dólares en 2020 y se espera que se tenga una tasa de crecimiento anual del 3.5% de 2021 a 2028.
Se espera que el mercado experimente un crecimiento decente en los próximos años debido a un aumento en la demanda de alimentos convenientes y fáciles de consumir. Esto incitó el crecimiento del sector de fabricación de carne.
El aumento de la renta disponible de los consumidores, junto con un aumento en el número de profesionales que trabajan, impulsará el crecimiento del mercado durante el período de pronóstico.
La pandemia de COVID-19 ha provocado trastornos en el mercado. La disponibilidad limitada de algunos productos en las tiendas minoristas provocó un aumento de precios. Se han producido brotes de COVID-19 en numerosas instalaciones de producción de carne que operan en México, EE. UU. Y Canadá.
Estos brotes afectaron a una gran cantidad de plantas, lo que provocó la interrupción de la cadena de suministro, el cierre de algunas fábricas y supuso una amenaza sustancial para el suministro de productos en la región.
A su vez, con la creciente conciencia sobre la ingesta adecuada de proteínas entre los consumidores, los productos procesados ricos en proteínas han experimentado una gran demanda.
Se espera que los lanzamientos de productos innovadores, fáciles de preparar, y procesados con altos estándares de calidad impulsen el crecimiento del mercado.
Para atraer a clientes específicos, los fabricantes también están presentando productos que se dirigen a un grupo específico de consumidores, como cortes de carne de alta gama, ya marinadas, y que están dirigidas a demográfico masculino adulto.
En definitiva, las vidas aceleradas en las partes desarrolladas del mundo han llevado al cambio preferencial de los productos convencionales a los procesados.
La producción mundial de carne aumentó casi 5 veces en la segunda mitad del siglo XX y la cantidad consumida por persona se duplicó. Para 2050, el consumo de carne podría aumentar hasta en otro 160%. Esto ejercerá una enorme presión sobre los cultivos y los recursos hídricos.
El desperdicio de alimentos sigue siendo un problema importante. Aunque nos encaminamos hacia una crisis alimentaria, y la industria alimentaria juega un papel importante en el cambio climático, todavía desperdiciamos casi la mitad de nuestra comida, por lo que la producción y el procesamiento de carne de manera eficiente jugará un papel protagónico en la industria cárnica.